Texto por: Taller ADG
Fotografía: Onnis Luque y Rafael Gamo
Interiores: MDB Micaela De Bernardi
Dos casas gemelas de dos niveles que logran una excepcional eficiencia energética, gracias al aprovechamiento de luz natural y la captación del agua de lluvia. Se ubican en dos predios contiguos con mucha pendiente, lo que resulta óptimo para tener vista al Lago de Valle de Bravo en los pisos superiores.
Materiales, acabados y diseño funcional logran armonía con la naturaleza. Techos verdes, piedra local y la “piel” de las casas de tejas de madera con tratamiento especial, consiguen la integración al paisaje.
La entrada a los predios es por una plaza de acceso con cuerpos de agua y vegetación que se mezclan con el entorno. En el interior, las áreas privadas ocupan el nivel inferior de 600 m² y las sociales en el superior de 400 m². Un cubo de luz hecho con piedra local y vegetación en la parte inferior cruza ambas plantas.
Se accede a cada casa por medio de un vestíbulo el cual nos distribuye a la sala principal, la cocina de servicio y la escalera que conduce a la planta baja o privada.
La sala principal es muy amplia, tiene una chimenea de placa de acero negro que hace contraste con la madera de roble en piso, muro y techo. En seguida encontramos el comedor y una cocina para eventos especiales, y al final una terraza techada con espacio para sala y comedor acompañado de una barra de apoyo con un asador. Junto encontramos una terraza abierta con un carril de nado. Todos estos espacios, con vista al bosque y al lago. Un área de servicio con una cocina y guardado da soporte a este nivel.
La recámara principal cuenta con baño, vestidor y estudio, hay 2 recámaras con tapanco, baño y vestidor y 3 recámaras con baño y vestidor.
En la parte baja de los predios hay un área común con terrazas, alberca, gimnasio, cocinas con hornos para pizza, vestidores y un pequeño spa.
Uno de los grandes retos de este proyecto fue cumplir con todos los requisitos del programa arquitectónico que el cliente nos solicitó en un terreno con una pendiente muy pronunciada.
Esto nos trajo principalmente dos desafíos, el primero fue lograr iluminación en todos los espacios, para lo que se crearon cubos de luz que cruzan las 2 plantas de las casas logrando así el aprovechamiento de la luz natural y trayendo como consecuencia gran eficiencia energética, se logró superar por 10 veces la meta ideal de 150 luxes al día.
El segundo desafío fue integrar la casa al entorno boscoso, esto se consiguió con un diseño funcional, la implementación de techos verdes y los materiales y acabados utilizados como piedra local y la “piel” de las casas es de tejas de madera con tratamiento especial por estar en el exterior. Gracias a estos elementos utilizados se logra una gran armonía con el contexto.
Aprovechamos las condiciones del terreno (con vados y declives) creando humedales y zonas de recreación forestal, para ello se promueven las especies del lugar y se fortalece el ecosistema propiciando la competencia y convivencia de especies desde micorrizas hasta árboles que coexisten o compitan en crecimiento.
Todas las áreas requeridas por el cliente se distribuyen en el predio, de una forma muy sutil y no invasiva para el sitio, logrando que todos los espacios tengan vistas al lago de Valle de Bravo. En el entorno se crean corredores biológicos, senderos lúdicos, bosque comestible, cuerpos de agua, juegos infantiles
En la parte norte del terreno se ubicó un área de convivencia para las dos casas, al estar ubicadas en una parte más baja del predio se hace completamente independiente de las casas. Este espacio rodeado de bosque cuenta con albercas, fire pit, asadores, hornos para pizzas, spa, gimnasios, vestidores.