Nota por: Carla Sofía Elizundia
Hay tantas definiciones del metaverso como opiniones de cómo impactará al Diseño y a la Arquitectura. Esta nota no pretende saber, ni explicar todo lo que engloba el concepto, eso lo hacen mucho mejor expertos en el tema, y si te interesa, recomiendo éste artículo: “El Metaverso: Qué es, dónde se encuentra, y quién lo va a construir” (The Metaverse: What It Is, Where to Find it, and Who Will Build It) por Matthew Ball.
Aunque el término “metaverso” se acuñó en 1992 por el autor Neal Stephenson con su novela “Snowcrash,” el concepto ha estado presente desde finales de los 70’s en círculos de ciencia ficción y tecnología, y hemos tenido ejemplares durante muchos años como Los Sims, SecondLife, y Roblox. El término realmente cobró la fuerza actual cuando Mark Zuckerberg anunció el cambio de nombre de “Facebook, Inc.” a “Meta” en 2021.
La evolución es inevitable, el metaverso es parte de la siguiente iteración del internet, o Internet 3.0, el cual se centrará en gran parte en tecnología blockchain, criptomonedas, realidad virtual, y lo más importante, la filosofía de la descentralización. ¿Ésto qué significa? Como lo explica Tim Sweeney, CEO de Epic, “El metaverso no viene de ningún gigante de la industria, sino de la co-creación de millones de usuarios”.
La pregunta entonces no es “si” el metaverso cambiará como trabajamos, compramos, y vivimos; sino cómo lo hará y qué papel jugarán arquitectos y diseñadores en el proceso. Al día de hoy, el valor de mercado del metaverso está en 61.8 mil millones de dólares y se proyecta un crecimiento a 426.9 mil millones de dólares para 2027 (GlobeNewswire). En los últimos años hemos visto como puntos de venta tradicionales han cerrado sus puertas físicas y adoptan iniciativas virtuales, como Balenciaga lanzando una colección dentro de un videojuego; o la apertura de la primera embajada en el metaverso; o la construcción de una ciudad virtual por Zaha Hadid Architects (ZHA); o las oficinas de Vice Media Group por Bjarke Ingels Group (BIG).
Hoy podemos trabajar desde casa y conectarnos vía Teams, Zoom, Meet (elige tu herramienta aquí) y sostener reuniones virtuales mientras trabajamos en un archivo compartido. Mañana podrás trabajar no “remotamente,” sino “virtualmente.” Con la oportunidad de sentarte en tu escritorio virtual, entrar a una sala de juntas con el equipo global y hasta platicar en el pasillo con un compañero. El concepto de metaverso generalmente se asocia a mundos fantásticos, pero también tendrá aplicaciones prácticas que ya vivimos hoy y cada día se harán más y más cercanas e imperceptibles.
Para arquitectos y diseñadores el metaverso es un laboratorio, una ludoteca, una utopía sin restricciones de las leyes del mundo físico. Un campo fértil para enriquecer la práctica desde su esencia. Un espacio con el potencial de eficientar los recursos que usamos en el mundo físico, al poder recorrer una obra, ¡hasta vivirla!, antes de construirla. Una exploración de materiales y procesos sin desperdicios. Claro, más uso de tecnología significa más uso de energía pero existen bondades que pueden significar un uso mucho más eficiente y consciente de materia prima en el mundo físico. Hoy, los creativos tienen la oportunidad de reescribir el modelo de negocio con el potencial de impactar a millones de usuarios escalando soluciones para su uso en miles de proyectos, no solamente un único cliente.
“El metaverso no es un escape, no es un videojuego,” afirma Patrik Schumacher, arquitecto co-fundador de Zaha Hadid Architects, “sino será un internet inmersivo para corporaciones, para la educación, para el retail, así como para socializar y conectar. Todo lo que hacemos en el mundo real potencialmente se puede sustituir o aumentar con interacciones paralelas en el metaverso.”
Los arquitectos han trabajado con tecnologías de realidad virtual y aumentada durante años, sólo le hemos llamado render o modelo 3D. El metaverso será un laboratorio viviente sobre cómo el usuario interactúa con el espacio: se desarrollará como un diálogo viviente entre el diseñador y el usuario.
Las tecnologías de comunicación que tenemos hoy cierran cada vez más la brecha entre la vida virtual y la real. La proliferación de dispositivos inteligentes en nuestras vidas marcan la salida del internet de los confines de nuestras pantallas. La pregunta que queda es: ¿qué mundo queremos construir? ¿Una utopía de inspiración y aspiración para el mundo físico, o simplemente un espacio infinito de datos, anonimato digital y deshumanización?
Frank Herbert, autor americano de la serie “Dune,” alguna vez dijo: “el rol de la ciencia ficción no es predecir el futuro, sino prevenirlo.” El futuro está aquí y se está construyendo. ¿Qué rol quieres jugar tú para construir un futuro mejor para todos, en lo físico y lo virtual?