Texto por: Diana Guzmán
Fotografías: Root Films
El objetivo de La Rebocería es revivir los antiguos diseños de rebozo que se hacían desde hace muchos años en el municipio de Calimaya, EdoMex. Actualmente el taller es liderado por Julio Gómez y Jesús Fuentes, quienes desde hace 7 años se dedican a rescatar esta tradición textil.
Junto con más de 30 familias de artesanos, La Rebocería crea productos tradicionales e innovadores y se sirve de las nuevas tecnologías de la información y redes sociales para comercializar y dar a conocer los procesos que hay detrás de cada pieza.Elaborar un rebozo es un proceso de 17 pasos, entre los que se encuentran Urdir, pepenar la tela, bolear, dibujar, amarrar, teñir, apuntar, desatar, enrollar, vetillar, tejer, etc. Algunos de estos pasos, como lo es el empuntado, se llevan a cabo en los hogares de las mujeres colaboradoras, por lo que es muy difícil documentarlos.
“La razón por la que es tan importante para nosotros comunicar los procesos de elaboración, es para que las personas valoren los productos y el trabajo que hay detrás (…) La mayor parte de las personas que colaboran con nosotros son de la tercera edad y esta no es su actividad principal, pero es un ingreso extra que además les remunera de manera justa, sin mencionar que las visibiliza más y las sensibiliza con este arte”
Con el fin de cumplir dicha visibilidad y para lograr una mayor empatía con los clientes, La Rebocería añade etiquetas a sus productos, las cuales señalan quién lo hizo, el tiempo de elaboración y los materiales ocupados “Eso nos ayuda a diferenciarnos”.
Los productos de La Rebocería son 100% de algodón o incluyen fibras como la artisela. El taller trabaja en telar de pedal o en telar de cintura, el cual es un instrumento que desde la época prehispánica auxilió a la mujer mesoamericana en la elaboración de la indumentaria.
“El rebozo siempre ha sido una pieza costosa, para una persona que no conoce el valor histórico, social y cultural, estos productos son muy caros. (…) En realidad, todas las clases socioeconómicas pueden acceder a esta prenda, pero dependiendo de la clase cambia el rebozo, los materiales, las técnicas y por consecuencia el precio”
“Vender un rebozo es un poco difícil, no solo por el precio, si no porque aunque sí ya hay más gente que lo utiliza, no es una prenda de todos los días, es por eso que hemos innovado nuestros productos, sus formas y colores. Hoy en día vendemos joyería textil, ropa, blancos, etc; estos son más fáciles de comercializar y hemos visto que el mercado los acepta muy bien”
“En Design Week Mexico y con el programa de Visión y Tradición, tuvimos la oportunidad de experimentar con otros materiales, esto nos abre las puertas a crear nuevos productos y dirigirnos a un nuevo público.”
La Rebocería y Balmaceda Studio crearon una pieza que es una frazada (throw), de 100% Mohair de Nepal, teñida en ikat y tejida en telar de cintura por los maestros Jesús Erasmo Fuentes Enriquez y Julio César Gómez Hernández, creando un vínculo entre la cultura Mexicana y la Nepali.
“Estamos muy contentos con el resultado y con los vínculos que creamos. Conocimos a alguien que está en otro nivel del mundo textil, en otras ligas totalmente; y conocer su proyecto, su experiencia, dónde vende, a quién le vende, etc, nos motiva muchísimo a seguir trabajando para en un futuro poder lograr lo mismo, llegar a mejores mercados y hacer piezas más contemplativas”.