Nota por: Oscar Centeno
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Texto por: Oscar Centeno
Foto cortesía por: Federico Stefanovich,
ITESM MTY, CIHUAH & Axel Vazquez
El diseño es una disciplina que canaliza la creatividad en productos y servicios para lo cual una de las fases más importantes para desarrollar el proyecto es prototipar, como todos saben el prototipado es una versión inicial de la idea de un producto o servicio que permite testearlo y probarlo desde diferentes ópticas como su ergonomía, usabilidad, resistencia, entre otras características atribuibles.
El prototipo nos ayuda a tener una herramienta física con la que poder validar que esa idea tiene sentido, si existe un mercado y si es demandada por los usuarios. Asi mismo permite evaluar la viabilidad del producto a desarrollar, costos y otros aspectos derivados de la producción del mismo.
Para empezar el prototipado siembre es bueno comenzar con el sketching inicial que dará pauta a las formas de la pieza y a comprender cómo se compone, ensambla y produce dicho producto, una vez decidido el camino a través del sketching se puede comenzar a modelar o generar planos de taller los cuales brindarán aspectos técnicos para la producción como espesores, materiales, medidas y dimensiones.
Esta fase es medular para el prototipado pues existen varias herramientas de las cuales podemos hacer uso que hoy en día son más sencillas de usar e implementar, en su mayoría softwares CAD (Computer-Aided Design) CAM (Computer-Aided Manufacturing), dentro de las cuales podemos encontrar programas como Rhinoceros, Autocad, Sketchup, Solidworks, Catia, Maya, 3DS Max, Cinema 4D, Zbrush, Blender entre otros, los conocías todos? Cada uno de estos programas tiene sus diferencias, las cuales son usadas por diferentes ramas de la industria creativa, que va desde modelar para efectos visuales en una pantalla, hacer cálculos estructurales, crear diseños paramétricos basado en algoritmos (Grasshopper) o simplemente trazar planos bidimensionales que estén listos para plotear.
La ventaja de aprender estos programas, es que la evolución del diseño del profesional que la use es directamente proporcional a la experiencia que tiene con la técnica de modelado 3D, así mismo permite entender volumétricamente el producto sin necesidad de hacer una inversión en la producción por el momento.
Una vez finalizado este paso viene el momento de poner manos a la obra, el prototipado puede cumplir con diferentes aspectos, de manera general se podrían encasillar en tres áreas, prototipado de inspiración el cual sirve para entender formar así como buscar analogías y tropicalizarlas a nuestro diseño, por su parte el prototipado de evolución permitirá generar mejoras en el proyecto con un enfoque particular en el UX y funcionalidad y por último el prototipado de validación que servirá para probar y testear el producto ante diferentes puntos de vista y usuarios, en todos estos casos se debe entender que podemos ir complementando la idea original con el objetivo de mejorarla.
El prototipo permite la resolución de problemas, como por ejemplo conocer la viabilidad de producción, adaptación del producto, necesidades de procesos, entre otros. Podemos decir que prototipar bien antes de mandar a una producción permite minimizar riesgos, probar el producto, mejorar la experiencia de usuario, recibir feedback, aumentar ventajas competitivas, entender sus atributos para generar estrategias de diferenciación y descubrir problemas de diseño previo a su salida al mercado.
